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Cambio en los términos y condiciones de privacidad de Whatsapp: en qué nos afecta y qué opciones tenemos

5 febrero, 2021

Próximamente entran en vigor los nuevos términos y condiciones de privacidad de Whatsapp.

A continuación os indicamos las consideraciones a tener en cuenta sobre estos nuevos términos y condiciones.

WhatsApp no es un mensajero, Facebook no es una red social y YouTube no es un canal de video. No, son SERVICIOS y como tal tienen que ser contratados en algún momento, tiene que haber un documento que exprese las condiciones del servicio, de uso, de privacidad y se le tiene que permitir al interesado acreditar su acuerdo y la forma de pago.

A inicios del 2021 los usuarios de WhatsApp recibieron un mensaje que está empezando a causar preocupación en todos, sobre todo ante la paranoia colectiva del alcance de la gestión de los dispositivos digitales que permitimos ingresar en nuestro hogar. Si bien hemos confiado en la practicidad del envío de mensajería instantánea para comunicarnos, el reunirnos con compañeros del pasado por medio de redes sociales, el incesante postureo de nuestras vidas al hacerlas públicas para nuestros amigos y familiares o la gestión de plataformas audiovisuales gratuitas con una infinidad de contenido, ninguno de estos SERVICIOS es gratuitos.

Todos absolutamente todos, utilizan una moneda común de intercambio, la cual es nuestros datos personales y bajo estos cambios, estas plataformas pretenden crear un libre mercado entre ellas con nuestras preferencias.

El cambio de estas políticas de las varias plataformas es la cumplimentación de un proceso de integración que inició en 2012 para Instagram, cuando Facebook compró esta plataforma y en 2014 cuando hace el propio con WhatsApp.

En 2020 Facebook avisa que integrará varios componentes de las tres plataformas apuntando a tener una sola mensajería, una sola lista de contactos, una sola base de datos de intereses y lugares, así como también apunta a integrar medios de pago en todos los servicios, y recalcó que toda esta información será compartida entre estas tres plataformas y sus socios comerciales, lo cual es ciertamente preocupante, porque son los socios comerciales, quienes realizan el pago a estas plataformas en orden de encontrar mercado para sus productos y que esta plataforma, solicita nuestra autorización para realizar esta cesión.

¿Qué cambia entonces las nuevas condiciones de privacidad de Whatsapp?

Los nuevos términos de uso y la política de privacidad hacen foco en tres actualizaciones claves que afectarán la forma en la cual WhatsApp y por tanto Facebook, procesarán todos nuestros datos que podrían compartir con otras empresas.

  • Cómo WhatsApp procesará a partir de ahora nuestros datos, no solo en el tratamiento, sino también en la administración de rutinas para nuevos servicios como mensajes temporales, horario de “no molestar”, compras desde la App, etc.
  • Cómo las empresas pueden usar los servicios alojados en Facebook para almacenar y administrar no solo en el tratamiento, sino también en la administración de rutinas para nuevos servicios como mensajes temporales, horario de “no molestar”, compras desde la App, etc.
  • Cómo las empresas (socios comerciales) pueden usar los servicios alojados en Facebook para almacenar y administrar en WhatsApp y a otras empresas de Facebook: información de registro de nuestra cuenta incluida el número de teléfono, datos de las transacciones, información relacionada con el servicio, información sobre cómo interaccionamos con otras empresas a través de WhatsApp, información del móvil y la dirección IP.

En la nueva política de privacidad se destaca como las empresas de Facebook pueden utilizar toda nuestra información de WhatsApp para mejorar sus servicios y la experiencia al usarlos, hacernos llegar información personalizada y sugerencias, invitarnos a aceptar integraciones con otras empresas y un aspecto muy serio: podrían usar nuestros datos para fines de seguridad, con el que podrían acabar compartiendo tu IP con las autoridades o empresas privadas si fuera necesario, así como cualquier otro dato que nos haga identificables en caso de necesidad, como por ejemplo los del COVID, los de los lugares visitados o las opiniones en grupos cerrados incluso.

Para los usuarios de la UE, estos cambios de política solo podrán ser aplicados por medio de un consentimiento expreso, todo esto gracias a la gestión del RGPD, pero esto no evita la imposibilidad de la gestión de la selección de los consentimientos emitidos por parte del usuario final, puesto que nos vemos sometidos en la presión de la practicidad en el uso de estas plataformas tan ampliamente aceptadas y distribuidas o enfrentarnos a dejar de usarlas en orden de burlar estos controles y desaparecer del mundo digital.

Todo esto es tanto para datos como para metadatos, los cuales son “los datos de los datos”, aquella información específica que no distinguimos a simple vista (en una foto, por ejemplo, los metadatos identifican el modelo de celular, el lugar donde se tomó la foto, la fecha, etc.), pero que complementan perfectamente nuestra huella digital y permiten que nos tracen y determinen perfiles de conducta, de comportamiento, de compra, políticos, sociales y finos de hábitos privados.

Ante estas anteriores afirmaciones ¿Qué opciones tenemos?

  1. Como siempre, aprender que no todos los servicios son para todas las comunicaciones. Elegir interactuar con otros servicios de los muchos disponibles en el mercado.
  1. No tener las tres aplicaciones instaladas y abiertas en un único dispositivo.
  1. Segmentar los círculos sociales, laborales, profesionales y evaluar plataformas diferentes en función a la necesidad de privacidad.
  1. Seleccionar mejor el que se compartirá en Internet y habla de este tema con el círculo familiar.
  1. Bloquear con herramientas físicas o digitales del sistema, las localizaciones, micrófonos, cámaras.

Es muy importante entender que, nuestros datos en el día de hoy, son la moneda de cambio más importante entre las empresas de publicidad, puesto que, con estos cambios, estamos pasando de identificar dispositivos a identificar personas, lo cual hace que no solo se realice la sugestión de compra de productos y servicios de nuestra preferencia, si no a la vez la sugestión de comprar productos que hasta el momento no teníamos ni idea de su necesidad en nuestra vida.

 

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